20 de enero de 2011

lo que Dios ha puesto en tus manos es suficiente...

Un gigante desafia a alta voz: dadme un hombre que pelee conmigo. Temor y turbación hay en el campamento. ¿quien peleará?

Frente a frente, Israel y los filisteos  ya en orden de batalla cuando se escucha el grito de guerra, un joven pastor de ovejas toma acción en el conflicto. Deja su carga en el bagaje y corre al ejercito, no se si me estas entendiendo, pero no hay manera de que podamos enfrentar nuestros gigantes sin antes soltar nuestra carga.

Al igual que a este joven, nos podemos ver ante situaciones difíciles donde inclusive ni siquiera sabemos que realmente es lo que esta pasando, Que guerra?

Y asi sin mas nos vemos corriendo de aquí para alla, pero sabiendo que no podemos tomar el control de la situación hasta que abandonemos lo que traemos pegado a nuestras espaldas.

Que no podremos tomar decisiones importantes a favor de nuestra familia, de nuestro ministerio ó en nuestras finanzas hasta que pongamos nuestras cargas en las manos de Dios.

Suelta aquello que impida tu avance, este es tu tiempo, afina tu oido, y corre que ya se escucha el grito de guerra y Dios cuenta contigo guerrero(a). 


 El gigante desafia una vez mas diciendo: dadme un hombre que pelee conmigo. 
Y Saul le declara a David, No podrás tú.

No necesariamente encontraras todo a tu favor, pero si podrás usar los contras como motivación para hacer de lo imposible, posible.

Jehova, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, el también me librara, declara nuestro joven pastor de ovejas justo antes de salir a la línea de batalla.

Dios no te posicionará a enfrentar nada para lo que no estes capacitado.

… y se fue hacia el filisteo.

El gigante contempló al muchacho, hasta le criticó diciendole:

¿Soy yo perro, para que vengas a mi con palos?

Menospreció no solo al guerrero que estaba frente a él, sino lo que traía entre manos. Hay quien pensará que las armas que Dios puso en tus manos no serán efectivas para cambiar tu vida, tu familia ó ministerio sin saber que lo poco que probablemente tengas hoy en tus manos es suficiente.

Nunca estarás en desventaja si estás usando aquello que Dios puso en tus manos. 


Ven a mí, se oyó decir al gigante, una invitación a un conflicto que, quienes  estan seguros de quién está de su lado no rehuirán sino que declararán:

Tu vienes a mí con espada y lanza y jabalina, mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejercitos.

El joven  se dio prisa, corrió a la línea de batalla, sabiendo que unas piedras en una bolsa y una honda serían suficientes para vencer.

Tienes que saber que lo que Dios ha puesto en tus manos 
es suficiente para vencer tus Gigantes!!

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