Un gigante desafia a alta voz: dadme un hombre que pelee conmigo. Temor y turbación hay en el campamento. ¿quien peleará?
Frente a frente, Israel y los filisteos ya en orden de batalla cuando se escucha el grito de guerra, un joven pastor de ovejas toma acción en el conflicto. Deja su carga en el bagaje y corre al ejercito, no se si me estas entendiendo, pero no hay manera de que podamos enfrentar nuestros gigantes sin antes soltar nuestra carga.
Al igual que a este joven, nos podemos ver ante situaciones difíciles donde inclusive ni siquiera sabemos que realmente es lo que esta pasando, Que guerra?
Y asi sin mas nos vemos corriendo de aquí para alla, pero sabiendo que no podemos tomar el control de la situación hasta que abandonemos lo que traemos pegado a nuestras espaldas.
Que no podremos tomar decisiones importantes a favor de nuestra familia, de nuestro ministerio ó en nuestras finanzas hasta que pongamos nuestras cargas en las manos de Dios.
Que no podremos tomar decisiones importantes a favor de nuestra familia, de nuestro ministerio ó en nuestras finanzas hasta que pongamos nuestras cargas en las manos de Dios.
Suelta aquello que impida tu avance, este es tu tiempo, afina tu oido, y corre que ya se escucha el grito de guerra y Dios cuenta contigo guerrero(a).
El gigante desafia una vez mas diciendo: dadme un hombre que pelee conmigo.
Y Saul le declara a David, No podrás tú.
No necesariamente encontraras todo a tu favor, pero si podrás usar los contras como motivación para hacer de lo imposible, posible.
Jehova, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, el también me librara, declara nuestro joven pastor de ovejas justo antes de salir a la línea de batalla.
Dios no te posicionará a enfrentar nada para lo que no estes capacitado.
… y se fue hacia el filisteo.
No necesariamente encontraras todo a tu favor, pero si podrás usar los contras como motivación para hacer de lo imposible, posible.
Jehova, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, el también me librara, declara nuestro joven pastor de ovejas justo antes de salir a la línea de batalla.
Dios no te posicionará a enfrentar nada para lo que no estes capacitado.
… y se fue hacia el filisteo.
El gigante contempló al muchacho, hasta le criticó diciendole:
¿Soy yo perro, para que vengas a mi con palos?
Menospreció no solo al guerrero que estaba frente a él, sino lo que traía entre manos. Hay quien pensará que las armas que Dios puso en tus manos no serán efectivas para cambiar tu vida, tu familia ó ministerio sin saber que lo poco que probablemente tengas hoy en tus manos es suficiente.
Nunca estarás en desventaja si estás usando aquello que Dios puso en tus manos.
¿Soy yo perro, para que vengas a mi con palos?
Menospreció no solo al guerrero que estaba frente a él, sino lo que traía entre manos. Hay quien pensará que las armas que Dios puso en tus manos no serán efectivas para cambiar tu vida, tu familia ó ministerio sin saber que lo poco que probablemente tengas hoy en tus manos es suficiente.
Nunca estarás en desventaja si estás usando aquello que Dios puso en tus manos.
Ven a mí, se oyó decir al gigante, una invitación a un conflicto que, quienes estan seguros de quién está de su lado no rehuirán sino que declararán:
Tu vienes a mí con espada y lanza y jabalina, mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejercitos.
El joven se dio prisa, corrió a la línea de batalla, sabiendo que unas piedras en una bolsa y una honda serían suficientes para vencer.
Tu vienes a mí con espada y lanza y jabalina, mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejercitos.
El joven se dio prisa, corrió a la línea de batalla, sabiendo que unas piedras en una bolsa y una honda serían suficientes para vencer.
Tienes que saber que lo que Dios ha puesto en tus manos
es suficiente para vencer tus Gigantes!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario